Oda a la edad
Yo no creo en la edad.
Todos los viejos
llevan
en los ojos
un niño,
y los niños
a veces
nos observan
como ancianos profundos.
Mediremos
la vida
por metros o kilómetros
o meses?
Tanto desde que naces?
Cuanto
debes andar
hasta que
como todos
en vez de caminarla por encima
descansemos, debajo de la tierra?
Al hombre, a la mujer
que consumaron
acciones, bondad, fuerza,
cólera, amor, ternura,
a los que verdaderamente
vivos
florecieron
y en su naturaleza maduraron,
no acerquemos nosotros
la medida
del tiempo
que tal vez
es otra cosa, un manto
mineral, un ave
planetaria, una flor,
otra cosa tal vez,
pero no una medida.
Tiempo, metal
o pájaro, flor
de largo pecíolo,
extiéndete
a lo largo
de los hombres,
florécelos
y lávalos
con
agua
abierta
o con sol escondido.
Te proclamo
camino
y no mortaja,
escala
pura
con peldaños
de aire,
traje sinceramente
renovado
por longitudinales
primaveras.
Ahora,
tiempo, te enrollo,
te deposito en mi
caja silvestre
y me voy a pescar
con tu hilo largo
los peces de la aurora!
Todos los viejos
llevan
en los ojos
un niño,
y los niños
a veces
nos observan
como ancianos profundos.
Mediremos
la vida
por metros o kilómetros
o meses?
Tanto desde que naces?
Cuanto
debes andar
hasta que
como todos
en vez de caminarla por encima
descansemos, debajo de la tierra?
Al hombre, a la mujer
que consumaron
acciones, bondad, fuerza,
cólera, amor, ternura,
a los que verdaderamente
vivos
florecieron
y en su naturaleza maduraron,
no acerquemos nosotros
la medida
del tiempo
que tal vez
es otra cosa, un manto
mineral, un ave
planetaria, una flor,
otra cosa tal vez,
pero no una medida.
Tiempo, metal
o pájaro, flor
de largo pecíolo,
extiéndete
a lo largo
de los hombres,
florécelos
y lávalos
con
agua
abierta
o con sol escondido.
Te proclamo
camino
y no mortaja,
escala
pura
con peldaños
de aire,
traje sinceramente
renovado
por longitudinales
primaveras.
Ahora,
tiempo, te enrollo,
te deposito en mi
caja silvestre
y me voy a pescar
con tu hilo largo
los peces de la aurora!
Pablo Neruda
Hace un tiempo que vamos cambiando nuestros hábitos alimenticios, que elijo muy bien lo que voy a cocinar para cuidar mi salud y la de mi familia. Si paso lista, la gama de razones por las cuales todos necesitamos una dieta sana y equilibrada, van desde hipertensión, aumento de ácido úrico y colesterol, obesidad y hasta ¡dos embarazos! Además de que comer sano es fundamental en la prevención del cáncer, las cardiopatías, la artritis, la diabetes y muchas otras dolencias...
La idea es aumentar la cantidad de proteinas vegetales y disminuir las proteinas animales, así como consumir más cantidad de cereales y fibras y reducir al máximo las grasas y los azúcares y harinas refinados.
La clave de una buena alimentación es la variedad. |
Hoy preparé dos tartas, una de berenjenas y otra de puerros y champignones.
¡Vamos por las verduras!
Tarta de Berenjenas
Ingredientes
3/4 kg de berenjenas cortadas en cubitos , 2 cebollas grandes picadas,
un morrón picado,
3 huevos,
100 gramos de queso rallado,
un ramito de albahaca,
3 tomates redondos cortados en rodajas
500gs de muzzarella
cantidad necesaria de aceite de oliva,
sal y pimienta fresca molida a gusto.
1 tapa para tarta light
Preparación
Calentamos el aceite de oliva en una cacerola, e incorporamos las berenjenas, las cebollas, el morrón y cocinamos a fuego fuerte. Retiramos del fuego, dejamos enfriar y agregamos los huevos ligeramente batidos y el queso rallado. Salpimentamos. Volcamos el relleno sobre una tartera aceitada y forrada con la masa y lo cubrimos con las rodajas de tomate, sobre ellas las hojitas de albahaca y por último la muzzarella. Pintamos los bordes con huevo batido.
Llevamos a horno moderado hasta que la muzarella se derrita y la masa quede dorada y crujiente. |
Tarta de puerros y champignones
Ingredientes
2kg de puerros,
2cebollas moradas,
1 kg de champignones limpios y cortados en rodajas,
3 huevos,
150gs de queso parmesano rallado,
1 tapa para tarta lightPreparación
Cortamos en rodajas las partes tiernas de los puerros. Los rehogamos junto con la cebolla y los champignones en una sartén con aceite hasta que estén tiernos. Fuera del fuego agregamos los huevos, el queso rallado y salpimentamos.
Volcamos la preparación sobre la tartera forrada con la masa, pincelamos los bordes con huevo batido y espolvoreamos la superficie con queso rallado. Cocinamos en horno precalentado, fuerte al principio y moderado después, hasta que la superficie quede dorada.
Volcamos la preparación sobre la tartera forrada con la masa, pincelamos los bordes con huevo batido y espolvoreamos la superficie con queso rallado. Cocinamos en horno precalentado, fuerte al principio y moderado después, hasta que la superficie quede dorada.
Acompañamos con ensalada verde |