Helado de arándanos para compartir felicidad

Hay alegrías que no caben en el pecho.

La vida es un viaje de fiesta, donde los pasajeros invitados disfrutan, celebran, se ayudan, comparten alegrías y momentos difíciles. 

Hoy mi alegría es tan grande que no me cabe en el alma y sale para que todos ustedes reciban un poquito de la felicidad de Ivana, de Diego y de todos los que los amamos. 

Es que Ivi está embarazada y esperando el nacimiento de su  primer hijo para el mes de abril, y como el ecógrafo ya lo anunció es una niña y se llama Juanita. Y como es una bebé muy buscada y esperada por bastante tiempo, la noticia del embarazo fue recibida con regocijo y con todo el cuidado que la futura mamá  necesitó en estos primeros meses.

Hace tres semanas nacía Matilda, mi primera nieta (hija de Gabi, mi hijo menor), esa dulzura chiquita y tibia que llegó con un sustito pero que ahora crece fuerte y hermosa.

Tanto alboroto familiar nos quita tiempo para el blog, pero está bien justificado ya que futura madre y abuela viven ahora muy atareadas pero muy felices!

Y en este blog de comidas vamos a mostrarles un postre dulce  y rico para compartir como una buena noticia: un helado de arándanos.

El arándano es una de las frutas con más propiedades antioxidantes. El helado tiene un color especial, un sabor delicioso y resulta de una textura  muy cremosa.

Ingredientes

• 3 tazas de arándanos frescos
• 1 taza de crema de leche
•  3 tazas de leche
•  1/4 taza de agua
•  1/4 de azúcar impalpable
• 2 tazas de azúcar común
• 1 pote chico de queso crema tipo Philadelphia
• 2 yemas

Preparación

En un bol  colocamos  los arándanos, el azúcar impalpable y el agua.

Llevamos al fuego y cocinamos durante 10 minutos. Retiramos y dejamos enfriar.

      En una cacerola hervimos la leche y la crema.

Aparte en un bol batimos el queso crema, las yemas de huevo y el azúcar.

Lentamente incorporamos la mezcla de la leche y crema a la mezcla de queso y yemas, sin dejar de batir.

Colocamos esta mezcla a calentar a fuego medio-bajo por unos minutos sin que hierva y removiendo casi sin parar.

Dejamos enfriar y añadimos los arándanos con su líquido.

Mezclamos bien y colocamos en la heladora o guardamos en el freezer hasta que esté bien consistente y listo para servir.

Helado, chocolate y el solcito que acompaña esta tarde que no necesita nada más!!!

Esa canción que un día nos emocionó tanto sigue vibrando en el corazón de cada mamá que espera a su hijo.

Ivi en mis brazos.
El milagro se repite, otra niña tendrá tu sonrisa y en sus ojos, la luz de tu mirada