Tartitas de ricotta con flores de brócolis salteadas

Será el calorcito que llega inexorable trayendo recuerdos de playas y mares azules con sus aromas y sabores frescos... Será que los placeres van ligados unos a otros y en todos siempre presente,  una buena comida... Será que hoy recuerdo al Gato Dumas porque él amalgamaba todas esas sensaciones... Porque si había un cocinero que mostraba su arte con la pasión con que vivía era él, que irradiaba por los poros su irresistible manera de disfrutar la vida.

Y pensando en aquellas playas de Buzios donde vivió durante siete años me dispongo a cocinar un plato inspirado en una receta suya, con mi toque personal:

Tartitas de ricotta con flores de brócolis salteadas 

Un plato ideal para armar una comida liviana en cualquier momento

Ingredientes:

1 docena de tapas para empanadas

1/2 kg de ricotta fresca

3 huevos + 1 para pintar la masa

150 g de panceta ahumada

abundante queso parmesano rallado

perejil picado, nuez moscada y sal, a gusto

Preparación:

Cortamos en trocitos pequeños la panceta y la doramos en la sarten (sin aceite) para desgrasar.

La incorporamos al resto de los ingredientes y mezclamos bien.

Armamos las tartitas plegando los bordes de la masa de empanadas para formar una especie de canastita las rellenamos con la preparación.  

Cubrimos con parmesano rallado extra,  pintamos la masa con huevo batido y cocinamos al horno hasta dorar.

La guarnición es de flores de brócoli y zanahorias cocidas al vapor y salteadas con ajo picadito.

Nada mejor que una tarta como ejemplo de comida práctica.

Una variante para un mismo relleno, esta vez, empanaditas de copetín

Con la masa crujiente y el relleno suave, sencillo y rico

Cuando cocinaba sus geniales platos para la televisión, el Gato Dumas, junto a su entonces colaborador Guillermo Calabrese gustaban de beber un vaso de buen vino apropiado al plato que preparaba. 

Para esta tarta aconsejó un Clericó de champán: Ponemos en una jarra una taza de uvas verdes y otra moradas (peladas y sin semillas), una botella de champán, una cucharada de granadina y mucho hielo.

Tener la preparación en marcha, ir sintiendo los aromas que emanan sartenes y cacerolas, es un momento muy grato y de la misma manera que el Gato yo siento que se completa cuando José se acerca con una copa de vino para celebrarlo. 

En este caso fue un Chenin Dulce Natural Santa Julia.

Elaborado con uvas 100% Chenin Blanc seleccionadas de viñedos ubicados en el departamento de Santa Rosa, en la provincia de Mendoza. 

Uva Chenin

La uva Chenin  nos regala un vino dulce natural que es ideal para ser bebido como aperitivo, tiene a la vista un color amarillo pálido con algunos destellos dorados. Su aroma es frutal donde prevalece el durazno. 

Se recomienda beberlo bien frío, entre 7 y 10 grados. 

Carlos Alberto Dumas. Buenos Aires, 1938-2004